Queridos amigos:
En una ocasión, siendo contestado en un comentario escrito por mí en el Diario El Norte de Castilla, un buen amigo, pues hasta ahora no conozco enemigos, un buen samaritano concluyendo, me comentó que atacaba con mucha mala leche y mala baba a los españoles. Mi contestación fue simple: por suerte, y con los años más contento me siento, yo soy español, me siento español, quiero lo español y estoy orgulloso de ser español; pero por esta misma razón estoy obligado a denunciar las injusticias, comentar los errores y las malas formas que perjudican a mis vecinos, personas que no disponen de coches oficiales, y sin necesidad de mirar muy lejos, afirmo que el peor ejemplo de acciones es el de los dirigentes y políticos de España, denominados por mí como los INÚTILES.... hasta que demuestren lo contrario.
¿Españoles y españolas? ¡Dios, que buenos vasallos, si tuvieran un buen Señor!... o un buen gobierno, o buenos líderes sindicales, o buenos dirigentes, o buenos sindicalistas, o buenos banqueros....
Artículo de opinión: Los inútiles y los tres monos
sabios de Toshogu
Autor y firma: J. J. Danwcer, seudónimo de J. J. Díez
El santuario de Toshogu, ubicado
en la ciudad de Nikko (en el norte de Tokio)
fue construido en el año 1636 d.C. en honor de Tokugawa Ieyasu (fundador
y primer shōgun del shogunato Tokugawa de Japón) y es famoso porque en un rincón (porque las cosas importantes
están en los rincones), existe una escultura de madera en la que se puede
observar a tres monos: uno no ve, otro no oye y el tercero, no puede hablar.
En la sociedad occidental, es
decir, en este reino de manipulación y
falsedad donde el tuerto es el amo entre los ciegos, conocemos a estos monos
por el refrán que dice: es mejor no ver, no oír y callar (no decir)…. Pero yo,
que soy un inconsciente y muy torpe, voy a ser un iluso intentando robar su buen agnóstico corazón social con la siguiente leyenda:
Cuenta la leyenda que tres monos sabios
fueron enviados por los dioses como mensajeros a esta Tierra de injusticias, a
fin de denunciar las malas acciones cometidas por los humanos (reyes,
senadores, congresistas, banqueros, empresarios, presidentes de comunidades autónomas, religiosos y liberados
sindicales). Estos mensajeros divinos, actuarían según un conjuro mágico por el
cual eran otorgados con dos virtudes y un defecto, siendo representados por el
siguiente orden:
•
El mono sordo tenía mucha inteligencia y observaba a todo aquél que
realizaba malas acciones, a fin de comunicárselo al mono ciego mediante la voz.
•
El mono ciego, sabio y un buen economista (nada que ver con los ministros
de pandereta españoles) podía transmitir los mensajes que recibía del mono
sordo sin ser engañado por la vista al
mono que es mudo.
•
El mono mudo era quien recibía los mensajes del mono ciego y velaba por
el cumplimiento de la pena impuesta por los dioses al desafortunado mortal,
siendo incapaz de dictar o tergiversar la sentencia dictada (recuerdo aquí que
la JUSTICIA entre nosotros está de vacaciones, vamos que no está, vamos que es
mejor que no esté…)
Los tres monos representan la prudencia y la
reflexión ofreciendo a los humanos, animales racionales pero muy gilipollas y
engreídos, que es mejor pensar lo que vas a decir, opinar desde el corazón sin
usar tus ojos y antes de opinar no decir que piensas… Recuerdo ahora un axioma:
yo soy el más tonto de la TIERRA porque el hombre inteligente es aquel que
piensa todo lo que dice, pero no dice todo lo que piensa.
Pero resulta que en esta sociedad
moderna, en esta fantasmada consensuada, las personas ya no parecen personas
sino zombis, simples ciudadanos controlados por los poderes de facto, a través
de una “democracia económica” que es quien verdaderamente ostenta el poder
absoluto. Ni siquiera son los políticos los que gobiernan y más vale en esta
sociedad democrática oír, ver y callar, si no quieres tener problemas con los
medios de comunicación, o con los partidarios de estos partidos de chirigota, o
el tocapelotas sindical de turno: Bienvenido y enhorabuena a los llegados a
esta ley del estado moderno.
Por lo tanto es mejor no oír: Hoy,
por ejemplo, Rubalcaba ha dicho al ministro de economía que la culpa es del
gobierno, cuando un inepto e inútil llamado Zapatero hace unos meses, amigo del
monstruo de las galletas, caudillo de los SOCIATAS, decía que todo estaba bien
y éramos el buque insignia de la economía del mundo mundial (hay que ser
gilipollas para decir esta frase en una entrevista). Es mejor no oír al
gobierno PEPERO decir que debemos apretarnos el cinturón cuando ellos,
ministros, consejeros, congresistas y diputados, todos juntos pero no colgados,
tienen sueldos millonarios y en España conviven, gracias a ellos, 5.000.000 de
parados con 800.000 cargos de libre designación, más los liberados sindicales y
personal laboral de los partidos políticos financiados con el dinero de los
contribuyentes. ¡Pero es mejor no oír!
Y es mejor no ver, para que la
cara, con esta gentuza y sus muñecos manipuladores (militantes y sindicalistas
de pacotilla), no se te caiga de vergüenza viendo a los dirigentes de los
sindicatos UGT Y CC.OO. luciendo coches, relojes, viajes y unas nominas
abultadas y blindadas; Es mejor no ver, para no haber visto, para no recordar
las ayudas al ORGULLO HOMOSEXUAL, A LAS ESCUELAS DE DIALECTOS NACIONALISTAS, AL
CRISOL DE LAS CIVILIZACIONES, A LA MEMORIA HISTÉRICA, A LA ONG DEL SAPO ROJO, los
coches oficiales, los aviones privados, los viajes por la senda de los
elefantes y las embajadas nacionalistas. ¡Qué cojones hacen bien! No hay mejor
negocio en este país de ilusos que vivir a costa de los cuatro que dan la cara
por los demás sufragados los gastos por todos nosotros.
Entonces para ustedes y para mí,
que soy muy vago, lo mejor es no hablar, estar calladito y no enfrentarte a militantes,
periodistas y demás personal altruista… Es mejor no criticar, no perder el
tiempo porque el tiempo es DINERO y así calladitos e incultos (con la LOGSE
llegaremos al analfabetismo) pagar con nuestro dinero el robo y el despilfarro
de esta gentuza… ssssss… calladitos, que viene el coco, que viene la derecha,
que nos intervienen el país…
Y así nos encontramos con el
pueblo perfecto: ser sordo para no oír las gilipolleces de los políticos, no
poder oír los gritos de los que denuncian, para que los demás no se movilicen;
no ver, para que llegues a pensar que estás solo, que no hay solución, que no hay futuro, que así
son las normas, que no se pueden cambiar; y por supuesto, ser MUDO para no
denunciar, para no recordar a la oposición sus faltas, sus pecados, sus abusos…
PARA QUE NO DIGAMOS, PARA QUE NO OPINEMOS, NO DENUNCIEMOS
Queridos amigos, no sobran funcionarios, ni trabajadores, ni jubilados, ni amas de casa.... En España lo que sobran son INÚTILES.